Cuando en la escuela primaria, entre atentos y asustados, tratábamos, tenaces, de imitar la caligrafía del maestro, creíamos estar aprendiendo a escribir. Éramos tan puros que nos parecía una hazaña trazar legiblemente la oración Yo amo a mi Mamá.
Luego vino la enseñanza secundaria y nos enseñaron que el orden de una redacción precisa era: sujeto, verbo y predicado, y que amor se escribía sin h, porque ya mirábamos con cierta gula pasional a nuestro sexo opuesto, y quién sabía entonces si al mismo sexo.
En la universidad nos llenaron la cabeza de sintagmas enrevesados y oximorones elegidos. Para esa época en que la inocencia es menor y, en muchos casos, las ambiciones más grandes que el cerebro, siempre había alguno –tímido y taciturno- que aseguraba que escribir era otra cosa.
Y es que para fabricar un soneto solo hace falta disponer de catorce versos endecasílabos o alejandrinos, distribuirlos en dos cuartetos y dos tercetos, conseguir una rima consonante y que los acentos concuerden con dáctilos, yambos o troqueos.
Así de fácil parece. Pero cuando lo intentamos recordamos, indefectiblemente, a aquel que, entre temeroso y callado, escondía sus papeles para escapar de las burlas, iba de su corazón a sus asuntos, hablaba consigo mismo y quizás soñaba con hablar a Dios un día, porque, como afirmaba, escribir es otra cosa.
No porque sepamos qué es una pirámide invertida y el orden de importancia en lo que deseamos comunicar, sabemos escribir. El esquema de una información no tiene alma.
No porque tengamos al alcance un diccionario etimológico, otro de sinónimos y antónimos y hasta uno de rimas, nos salvamos del atolladero de convertir una visitación en el cuenco arrobador de la belleza sencilla y deslumbrante.
La caligrafía se aprende en la primaria, algo de composición y redacción en la enseñanza media y universitaria, pero a escribir, escribir es otra cosa.
¡¡Muy bueno Manuel!!
ResponderEliminar(...y me lo llevo a mi 'Facebook', claro).
Desde estas breves lineas yo solo s felicitarte por tu trayectoria, ...escribir es otra cosa. :-)