Translate

viernes, 27 de abril de 2012

Padre de Eliécer Ávila denuncia presiones y amenazas de la Seguridad del Estado

Yo, Eliécer Ávila Pérez, padre de Eliecer Ávila Cicilia deseo hacer público que siendo las 9:30 am del dia 24 del presente mes se reunió conmigo el Oficial de la Seguridad del Estado, Manuel Sosa Lozada, en el local que ocupa la oficina del administrador del Servi CUPET Puerto Padre. A continuación resumo los aspectos más notables de la conversación:

Comenzó diciéndome que mi hijo Eliécer Ávila, “es un contrarevolucionario y un mercenario”, ya que “se reúne con elementos vinculados a la Fundación Cubano Americana, pagados por el gobierno de EE UU que reciben dinero de esta fundación para emitir criterios opuestos al gobierno de Cuba y la revolución”. El oficial me insinúa que existen todos los elementos sobre lo anterior. Pero que la idea es que yo influya sobre mi hijo, para que de inmediato abandone lo que está haciendo y deje de reunirse con estos elementos, de lo contrario no quedará otra alternativa que proceder contra él. Y una vez que sea incluido en esta lista, ya no tendrá libertad de movimientos como hasta ahora y tampoco podrá vivir en La Habana porque ellos lo impedirán.

Continuó el oficial diciendo que mi hijo convocó a todos los “cabecillas de la contrarrevolución” para denunciar ante el mundo las detenciones que se llevaron a cabo con motivo de la visita del papa. Medida que ellos habían tomado por la seguridad del propio Papa.

Me comunicó además que a mi hijo le habían enviado muchos mensajes de alerta con amigos y familiares y que él no escucha a nadie, pero que saben que a la única persona que él escucha es a mí, de ahí la importancia de que yo “ejerza mi influencia para hacerlo reflexionar”, ya que es muy “inmaduro y el enemigo lo manipula como quiere” y está muy claro que su actitud responde a los intereses del gobierno de EE UU.

Me dijo además que “La Seguridad lejos de reprimirlo trata de protegerlo porque si no ya los ciudadanos lo hubieran golpeado en la calle como lo han hecho con otros”. El oficial reitera que lo están manipulando debido a su gran inmadurez y al dinero que le pagan los miembros de la Fundación Cubano Americana, también me comunicó que ellos le habían “conseguido un trabajo fijo en DESOFT y no lo aceptó porque está muy claro que ya vive del dinero que le paga el gobierno de EE UU a través de la oficina de intereses y de la Fundación”.

Dijo también que si lo anterior no era cierto, como se justificaba entonces que le hicieran tantas recargas al celular, o un tal “Lorenzo” le mandara una laptop a través de “Cecilia”.

Cuando me tocó hablar, le dije que mi hijo no es un comunista, pero sí es un revolucionario, que dice lo que piensa con toda honestidad, de frente y claro, sin espacio a la duda de cuál es su posición.

Tampoco ha llamado nunca a la indisciplina o al desorden. Siempre ha expresado sus criterios con respeto. Por otra parte no es cierto que hable mal de la Revolución, por el contrario, habla muy bien a favor del pueblo y en desacuerdo con los que actúan en beneficio propio a nombre de “la Revolución”.

Afirmé con total conocimiento: que sus declaraciones nunca han estado condicionadas a ningún pago, lo que ocurre es que ahora les conviene desacreditarlo ante el pueblo y por eso le cuelgan el cartelito de “contrarevolucionario y mercenario”, acusación que no aceptaremos nunca.

Después de discutir el asunto con mucha fuerza el oficial me dice que a él no le interesa ni le preocupa lo que mi hijo dice, que eso es su problema, ya tendrá que asumir las consecuencias, lo que si no le van a permitir es que siga con su actitud, que ellos tienen todos los medios y los elementos para actuar en cualquier momento, que hable con él y lo convenza o “se va a meter en un problema muy serio”.

Yo, no me había pronunciado hasta este momento respecto a estos temas pero las amenazas actuales me obligan a hacerlo.

Primero: yo no conozco, ni quiero dudar de la integridad de los oficiales de la Seguridad del Estado, pero después de conversar durante suficiente tiempo con el que me tocó estoy convencido de que en lo fundamental miente. Y en los casos en los que dice algo de verdad lo interpreta y manipula hasta hacer que parezcan delitos cuestiones perfectamente normales, ardides que conozco bien por haber estado dentro del MININT un buen número de años.

Segundo: al hombre que sí conozco bien, porque lo vi nacer y crecer a mi lado, es a mi hijo. Del cual conozco toda su vida y sus actividades al detalle. Y puedo afirmar que hasta hoy lo que ha hecho, defendido o denunciado es el reflejo del sentido de justicia que en buena parte yo mismo le he inculcado y de lo cual toda su familia nos sentimos profundamente orgullosos.

Tercero: como padre no toleraré en lo más mínimo que ninguna marioneta, de las tantas con que cuenta el poder estatal para armar sus teatros, le toque un solo pelo. Si esto sucede buscaré a los responsables hasta debajo de la tierra al costo de mi vida si es necesario.

Cuarto: tanto mi hijo, como yo, respetamos el trabajo de cualquier autoridad cuando éste se ejerce con sentido de la responsabilidad, en función del ciudadano y respetando sus derechos, en estos términos estamos a su completa disposición. Pero el que orqueste un show o pretenda sin identificación alguna, usando fuerza injustificada, violentar nuestra integridad o nuestro domicilio, puede encontrarse perfectamente con el filo del machete y luego no podrá reclamar nada en absoluto.

Quinto: exhorto a esas mismas autoridades, a dedicar sus recursos y esfuerzos a encontrar los responsables de los incontables casos de robo e incluso asesinato que tenemos pendiente en este pequeño pueblo, donde cada vez la gente está más desprotegida y a merced de los malhechores, mientras el gobierno sigue invirtiendo todo nuestro dinero en perseguir a los jóvenes que como mi hijo ejercen su derecho a participar y a opinar sobre los ya indefendibles males permanentes de este país.

Eliecer Ávila Pérez

Respuesta de Eliécer Ávila ante acciones difamatorias de la Seguridad del Estado.

Escribo estas líneas aclaratorias de manera excepcional. No pretendo ocupar ni un segundo de tiempo en lo adelante a responder nada que salga de los laboratorios de la Seguridad del Estado cubana. Alterar mi infinita tranquilidad y desconcentrarme no son gustos que le daré a nadie. Prefiero ocupar mi tiempo leyendo y aprendiendo o disfrutando de las victorias de mi equipo en la Serie Nacional de béisbol. Pero resulta ya muy sospechoso los comentarios que han estado regando por mi barrio de que yo estoy preso, así como la reciente reunión con mi padre para tantear el terreno y preparar alguna jugada muy baja que no se puede tolerar. A continuación respondo a las calumnias hechas por este señor a nombre de la SE:

SE: “tu hijo es un mercenario pagado por la SINA y la FNCA”.

Yo: En mi vida jamás he tenido delante a persona alguna que se identifique como funcionario de la Oficina de Intereses ni de dicha Fundación. No conozco ningún miembro o empleado de una cosa ni la otra. Y mucho menos alguien me ha ofrecido trabajo o dinero.

La única vez que vi a la distancia de unos metros a un funcionario de la Oficina de Intereses fue en el excelente programa Estado de Sats que mi amigo Antonio Rodiles organizó para dialogar acerca del intercambio académico y cultural EE UU-Cuba. El cual está íntegramente en video a disposición del público en Internet.

SE: “tu hijo es mercenario porque se reúne con elementos terroristas.”

Yo: Señores, están abusando de la falta de lógica. Si en Cuba existen elementos terroristas: ¿qué hacen ustedes que no los han metido presos? ¿Qué actos terroristas son esos que han cometido mis amigos? Las personas allegadas a mí tienen su ficha de antecedentes tan blanca como la mía. No conozco entre ellos a delincuente alguno. Aunque es obvio que ustedes usan esos términos a diestra y siniestra con todo el que no les cae bien.

SE: “tu hijo convocó a los cabecillas contrarrevolucionarios para denunciar internacionalmente los arrestos que nosotros llevamos a cabo durante la visita del Papa”.

Yo: Ciertísimo, ahora sí dicen algo que sirva. Aunque de nuevo meten las etiquetas mal: ustedes secuestraron, escúchenlo bien, secuestraron, a Willian, músico que es casi un niño, a pastores de iglesias, al nieto de ese grande de las letras cubanas que fue Eliseo Diego, que es cineasta y no le interesaba para nada ir a ver al Papa. Y no voy a seguir con el largo listado… de muchachos normales que no son cabecillas de nada. A todos ellos su familia los buscó desesperadamente por hospitales y unidades de la PNR y nadie les dio información. Eso se llama abuso y si no quieren que el mundo y el resto de Cuba se entere, no lo hagan y ya está.

SE: “Si tu hijo no es un mercenario, como es que le recargan tanto el celular y le mandan una laptop”.

Yo: Señores, ya estamos muy grandecitos para estar jugando a esta bobería. Con estas afirmaciones y la compra de las empanadas que eran la merienda de aquel histórico Sats voy a empezar a creer que son unos inmaduros. Ustedes saben de sobra que cubanos esparcidos por todo el mundo de vez en cuando me le ponen algo al teléfono por las páginas web que ustedes han habilitado para eso y que yo me entero cuando ya lo tengo puesto. Normalmente sólo recibo la llamada típica:

“hola Eliécer, soy ¿Fulano?, vivo en alemania y estoy 100% de acuerdo con tus ideas, ahí te puse algo para que puedas comunicarte mejor, un abrazo”

Yo sé que a ustedes les molesta como una patada que alguien se solidarice con quien piensa diferente a sus jefes, pero imagínense, si no es así, con la estafa enorme que nos imponen en los precios de las llamadas uno no podría comunicarse. ¿Por qué en vez de eso no ponen precios justos para que todos los cubanos podamos sostener un teléfono móvil que ya es normal en todas partes hace años y no con un servicio básico y atrasado como el que ustedes brindan?

La laptop de uso que tengo, que aprovecho para darle las gracias, me la mandó con pago perfectamente legal de su abusivo impuesto, Lorenzo García, que no vive en Miami y es informático igual que yo, a través de Cecilia, cuyos padres, maravillosos viejos a quienes también saludo, pude conocer en la ciudad de Santa Clara.

Ninguna de estas personas tiene que ver hasta donde yo puedo saber con nada de fundaciones u oficinas. Aunque está claro que aquí cualquiera puede ser de todo, incluso de ustedes mismos, que no escatiman en mandarme lengüilargos, perdón “agentes” pésimos en su simulación, tipos sin carácter que por una merienda o un diploma venden hasta su madre.

SE: “le conseguimos un trabajo y no lo aceptó”.

Yo: Durante más de 6 meses, después que ustedes me dejaran fuera de mi trabajo, me dediqué a ir a todos los lugares donde había alguna esperanza de reenganchar: Dirección de Mantenimiento Constructivo, Dirección de Finanzas y Precios, Agencia del Puerto del Cayo, Pre e IPI, etc….. y nadie me quiso dar trabajo gracias a ustedes. Ahora, después que yo lo digo en el programa Estado de Sats vienen con el cuento del trabajito en Desoft, para lo cual engañaron a todos mis compañeros ya que solo me iban a contratar a mí. Aclarándome desde el primer momento que el trabajo era todos los días y si llegaba tarde o me ausentaba por alguna razón podía perder lo único que anima a alguien a trabajar en eso: la estimulación en divisas.

Yo no acepto ese tipo de tratos, a mí no me manipula ni me encadena nadie.

Y por cierto, mientras yo sepa ganarme la vida por mi cuenta, como lo he tenido que hacer siempre, aún estando empleado o estudiando, no quiero saber de trabajitos que comprometan mi libertad.

SE: “nosotros lo que hemos hecho es cuidarlo porque si no ya alguien lo hubiera atacado en la calle como le han hecho a otros”.

Yo: Esto casi no merece respuesta porque al cubano de a pie que le digas esto se ríe en tu cara. Yo he viajado por todo el país invitado por gente que sirve y no cae en su chusmería. He hablado durante horas con médicos, arquitectos, artistas, profesores, deportistas, amas de casa, jóvenes estudiantes de todo tipo, militantes del PCC e incluso militares. Y jamás, alguien me ha faltado el respeto en lo más mínimo, por el contrario, la gente me expresa su respeto y a veces me muero de la pena porque no paran de llegar personas que quieren conversar conmigo y no me alcanza el tiempo, lo mismo en Coppelia, que en un campo cualquiera. Ustedes no gozan de esa satisfacción, y lo saben. Su silencio cómplice ante las crecientes necesidades del pueblo y sus actividades de represión y amenazas los están dejando solos. Pero no se preocupen, si un día perfectamente probable, ustedes no son la autoridad y son un cubano más, casi seguro ya esta sociedad habrá cambiado, madurado, progresado mentalmente, y nadie les hará lo que ustedes quieren hacer conmigo. No obstante, si quieren viajar por Cuba yo los invito, mientras anden conmigo no les faltará un plato de comida.

Señores, a no ser que ustedes los fabriquen, yo no tengo enemigos y duermo muy bien.

Por último, sólo quiero proponerles algo: hagan una mesa redonda televisada para toda Cuba y háganme mil preguntas frente al pueblo, yo se las puedo responder todas sin problemas. Y luego inviertan el catalejo, déjenme a mí preguntarles cinco a sus máximos jefes, veremos así quién puede responder y qué responde. Veremos quién está más limpio.

Eliécer Ávila Cicilia.
27 de abril de 2012

jueves, 26 de abril de 2012

Poemas de Hildelys Acosta Cirión




Hildelys Acosta Cirión, nació en Pinar del Rio, Cuba en 1973. Cuba fue la cuna de su adolescencia y sus primeras inclinaciones literarias. Refugiada y establecida desde 1994 en la Ciudad de Miami. Llevada por el nostálgico sentimiento que la ataba a Cuba comenzó a escribir poesía. Más de 50 poemas inéditos. No es hasta 2012 durante la presentación de su primera publicación “La Costilla que le crecieron alas” que salen sus primeros poemas a la luz.



Loca

El caótico intento es bruma,

nadie sabe, empujaré la puerta

como sombra, ajena, quieta;

transformaré en brisas la existencia

que me acredite tu senda

la herrumbre ajena y lo profano

qué empujaré la ausencia

exigiendo oblicua,

mi más sano estado.


Sanidad

Cuna de gaviotas muertas,

lúcido espacio de una sombra,

huellas de fantasmas que siguen mis sueños

por si algún día despierto.


Soy

Nunca he sido la palabra

ni templo, ni miseria;

no comprendo la memoria,

mi nombre ,los fantasmas

las horas me señalan la apariencia.

Las huellas acumulan el silencio

vacio, mapas, resonancia,

la nada se hace inmensa.



Escape

¿Qué detiene la huida de la espada

del pintor? Convertir la sombra en luz

aunque las horas ataquen su misión

en el pincel al trazo. ¿Qué refleja

la herida? Es puente de pelea.



Gladiador

El tiempo herido morirá

en mis brazos temerario y brutal.

¡Qué repiquen las tormentas!

Ya es desnuda la hojarasca,

su manía, vestir de vida el tiempo

y aun así, incierto y con polvo seco,

humedece las puertas pero no los cerrojos.



Presa

No temí al lodo de la tormenta,

ni al grito quebrador del silencio.

Soy del dolor la culpa, la soledad

y aunque busque otra especie,

soy de carne y hueso la mayor oscuridad.


Gente

El espeso cristal de un cuerpo

cae como piedra, ¡cuál golpe

el reflejo de la ingratitud frota!

los ojos deslindaran las fronteras,

golpeará la ignorancia el asfalto

cuando lance la primera piedra.


Me encuentro

En el sitio más encumbrado

sobre el monte Veldo,

del perfil de un cuervo

hasta el porvenir de una flor.

En la bóveda de la luz

la adorada Venecia

del río de mis pinos,

hasta la cúpula de tus tierras.

El crepúsculo que antecede al día

los íntimos agasajos y detrás

el graznido sordo

que despliegan tus besos.


Sin brújula ni estrella

Las olas graban el sonido de los peces

soy el polvo del cuerpo que naufraga,

muerdo el anzuelo de la fina materia

que la muerte ignora hasta la noche,

busco el hombro donde se apoya mi fe

y tiendo mis batallas junto a mis lágrimas.


Sin quejas

Afuera es ausencia de cuerpos

qué fluyen sin alma, sin tiempo,

la vida es sentencia de ruidos;

de adioses, carnes y muerte,

el grito en la sangre enfunda pecados

mi rostro se ahoga en miserias.


Perdida

Disuelta como un fantasma

sin hallar su senda

arma la existencia,

mientras las sombras gritan

es homicidio el viaje si lo desea la ciudad,

su vientre huele a sangre coagulada

engendrando muros, puertas sin llaves,

su barca aún navega con límite de luz

y sin polvo de otra ciudad.


Malicia

Cuna de serpientes,

bestias preñadas de demonios, batallas,

guerra de deudas que pagan los incautos,

sombras que brotan en el claro espejo de una mañana

ahogando verdades en el incierto llanto de la humanidad,

mientras la discordia se arroja funesta al afán de los hombres.

jueves, 5 de abril de 2012

Cómo coño le explico a Librado que te has ido





El miércoles 25 de noviembre de 2009 publiqué en este blog un texto de Heriberto Hernández sobre Librado Linares. El poeta, hacía mucho había iniciado por cuenta propia su campaña particular por el amigo preso. Librado Linares, del Grupo de los 75, perdía la vida y la vista en un calabozo de castigo y Heriberto recordaba que mucho antes habían dejado pendiente una conversación sobre la posibilidad de hacer algo para que Cuba cambiara.


Foto: Cortesía de Elsa Roberto

El poeta, según afirmaba, se sentía en deuda con su coterráneo. Habían crecido juntos en su natal Camajuaní, compartido escuelas al campo y muchachas bellas, pero lo que más le dolía a Heriberto era que había tenido que partir al exilio sin saber qué era aquel algo de que hablaba Librado. Cuando lo supo preso toda su sensibilidad de poeta se volcó en la búsqueda de una solución para aliviar a su amigo. Y esta fue una de las cosas que hizo:

Deuda


Por Heriberto Hernández Medina


La primera palabra que me viene a la mente, leyendo una noticia reportada por el periodista independiente Guillermo Fariñas (Cubanacán Press) desde Santa Clara, Cuba, es "deuda"


"El prisionero de conciencia Librado Linares García se negó a ser desterrado de su país, hace tres semanas en la prisión de Ariza, provincia de Cienfuegos, al rehusar viajar a España"


La "década de los ochenta", como se le llamaría después, estrenaba sus primeros meses, agitada y confusa. Los viajes de "la comunidad" y después el sismo de "el Mariel", abrieron heridas que sangrarían mucho tiempo. En tanto, los muchachos del "pre", seguíamos centrados en el objetivo, sino único, más importante de nuestra existencia, llamar la atención de la chica que se nos antojaba "la más linda del mundo" Algo de verdad pudo existir en tal exageración ya que la mayoría coincidíamos. El caso es que todos le odiamos, cuando apareció un día con sus aires despreocupados, la besó al salir, delante de todos nosotros, como si nada extraordinario estuviese pasando y caminaron tomados de la mano, calle abajo.


"Desde que me encontraba en la cárcel Combinado del Este en La Habana, la policía política me ha propuesto la libertad con la condición de abandonar Cuba pero no he aceptado, porque sería el destierro de mi propia patria.".


Años después, un buen amigo y excelente poeta, me habló de sus ideas y su determinación de "hacer algo" para que las cosas en el país fueran de otro modo. Quise saber más pero ese "algo" era tan difuso que me pareció más un deseo que una realidad. Conversamos brevemente en dos ocasiones, una, un simple intercambio de saludos; la otra, de visita yo en casa de mis padres, salí a la puerta de la calle, curioso por ver quien era el joven que mi hermana se apresuraba a salir a ver cuando pasaba todas la tarde a tomar el ómnibus que transportaba a los empleados para el turno nocturno del recién inaugurado central azucarero "Batalla de Santa Clara" Me saludó cordial y me propuso conversar en algún otro momento, sin la premura que imponía la ocasión. No ocurrió.


"No criticamos ni condenamos a ningún hermano nuestro de lucha e ideas, que opte por exiliarse, pues es su derecho plasmado en la Declaración Universal de Derechos Humanos. Además, a todos los que sacaron de la isla para España están muy enfermos, pero yo aunque me muera detrás de las rejas, no saldré de mi tierra".


Yo siento que le debo esta conversación y pienso que todos los que deseamos para Cuba algo diferente, tenemos una deuda con los que decidieron "hacer algo".


Librado Linares García: Camajuaní, 1960. En 1991 obtiene el título de Ingeniero en Control Automático (electrónico) en la Universidad Central de Las Villas. Secretario general del Movimiento Cubano Reflexión. Ha mantenido una trayectoria vertical en la oposición. Fue electo presidente de la comisión No. 11 de Concilio Cubano en 1996. En 1998 funda el Movimiento Cubano Reflexión y luego se integra al bloque "Todos Unidos" en 1999. Condenado a 20 años de privación de libertad durante la ola represiva conocida como La Primavera Negra de Cuba, en el año 2003, padece de pérdida total de visión en su ojo izquierdo y sufre la pérdida paulatina en su ojo derecho, además de estar enfermo con serios trastornos gástricos tras una intervención quirúrgica.

Sin embargo, nunca supo Heriberto que ese algo que hizo su amigo Librado Linares estaba saldando la deuda que todos teníamos con la islita para que poetas de su grandeza no tuvieran que dejarla atrás, empujados por una fuerza brutal, ciega y despiadada que les tiranizaba la vida y los poemas, y verse obligados a soñarla y dibujarla con colores nostálgicos desde paisajes prestados. Y ya no puedo explicárselo. Hace unos días borró con un disparos versos y recuerdos. Pero lo que más me jode es que cuando Librado me pregunte tampoco sabré cómo coño explicarle.