Excluir a Cuba de la lista de Estados que patrocinan el terrorismo no es solo un tema de seguridad nacional para Estados Unidos sino que implica también la posibilidad de transacciones económicas entre ambos países, y ahí es donde, evidentemente, confluye la lista con el billete, muy a pesar de monsergas de supuestos sesudos o perretas de intransigentes.
El diario The Boston Globe aseguró este jueves que diplomáticos estadounidenses de alto nivel habían concluido que Cuba debe dejar de ser designada como un Estado Patrocinador del Terrorismo, pero la información fue rechazada más tarde por parte del Departamento de Estado.
The Boston Globe apunta que entrevistas con altos funcionarios del Ejecutivo y el Congreso estadounidenses indican un consenso cada vez mayor en los círculos políticos y de inteligencia respecto a que el apoyo cubano a los grupos terroristas ha terminado, y que el país caribeño debe ser retirado de la lista anual del Departamento de Estado.
Sin embargo, un despacho de la agencia EFE que circuló más tarde, asegura que autoridades de Estados Unidos rechazaron esa posibilidad y que no tienen un plan, al menos por el momento.
Al respecto, la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, señalo que la versión del diario bostoniano es incorrecta y que ese Departamento no tiene ningún plan para excluir a Cuba de la lista de Estados Patrocinadores del terrorismo.
Nuland recordó que el Departamento de Estado revisa anualmente la situación en cada país para determinar si merece esa designación, y que volverá a hacerlo este año en un informe que debe entregar en abril al Congreso.
La portavoz subrayó que en 2012 no vieron ningún motivo para separar al gobierno de la isla de la lista y que este año volverán a evaluar el asunto pero negó tener algún plan hasta el momento.
La inclusión en esta lista impone sanciones como la prohibición de la venta y exportaciones de armas, así como la prohibición de ayuda económica y restricciones a las transacciones.
Indudablemente este es un tema muy sensible para quienes promocionan la normalización de relaciones con la isla porque la designación anual de Cuba como Estado Patrocinador del Terrorismo es un obstáculo importante para ello.
Excluir a la isla comunista de la lista sería abrir las compuertas a la ayuda económica y otros beneficios financieros
El presidente Barack Obama no puede restablecer plenamente las relaciones diplomáticas con el régimen de los Castro sin la aprobación del Congreso, debido a que la ley Helms-Burton establece que el embargo comercial no se puede levantar hasta que la nación caribeña haga reformas democráticas.
Sin embargo, Obama sí podría sacar a Cuba de la lista del terrorismo sin pedir aprobación al Congreso y ello sería una manera de flexibilizar el embargo.
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