Aunque el sugerido retiro queda en esa zona nebulosa del no saberse cómo ni cuándo, por lo menos arranca una exhalación de alivio ante la presencia eterna de los viejos guerrilleros cubanos en el poder.
Señala el reporte de Prensa Asociada que hasta el momento se trata de comentarios informales del general/presidente al asistir a una actividad junto con el primer ministro ruso Dimitri Medvedev, quien está de visita oficial en la isla.
En ocasiones anteriores Raúl Castro ha indicado su intención de poner límite a la reelección para dos mandatos seguidos de cinco años como máximo, aunque hasta ahora no se ha hecho legal una medida al respecto.
El aspirante a jubilación instó a que se le preste atención al discurso que pronunciará el domingo próximo, y quién sabe si hasta nos da la sorpresa de explicar que estará cinco años más al frente de la isla pero que luego se irá a Láncara, donde tantos recuerdos tiene de su padre, o a Nápoles a jugar con sus nietecitos italianos.
El domingo 24 de febrero se constituirá en Cuba una nueva Asamblea Nacional del Poder Popular (supuesto Parlamento) cuya primera tarea será designar al presidente del Consejo de Estado, y quién duda que hasta sea designados por aclamación para otro período de gobernación, a lo cual, por supuesto, no podrá negarse, porque eso le asegurará una pensión mayor y así no tendrá que ponerse a vender maní como esos viejos revolucionarios que le entregaron la vida al socialismo.
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