Diplomáticos estadounidenses de alto nivel han concluido que Cuba debe dejar de ser designada como un Estado Patrocinador del Terrorismo, señala este jueves un reportaje del diario The Boston Globe.
El cotidiano asegura que entrevistas con altos funcionarios del Ejecutivo y el Congreso estadounidenses indican un consenso cada vez mayor en los círculos políticos y de inteligencia respecto a que el apoyo cubano a los grupos terroristas ha terminado, y que el país caribeño debe ser retirado de la lista anual del Departamento de Estado.
James P. McGovern, quien formó parte de una delegación estadounidense que se reunió a principios de semana con Raúl Castro, dijo al periódico que las conversaciones fueron “constructivas” y de tono “prometedor”.
"El gobierno cubano está interesado en mejorar las relaciones. Percibo que está realmente interesado en sentarse a conversar, poniendo todo sobre la mesa: el embargo, las restricciones a los viajes, el tema migratorio, todo", recalcó el legislador.
Apunta, además, The Boston Globes que según McGovern y otros consultados por el periódico, la designación anual de Cuba en los últimos 40 años como Estado Patrocinador del Terrorismo es un obstáculo importante para normalizar las relaciones, ya que por figurar en esa lista negra, La Habana no puede recibir ayuda económica de Estados Unidos, ni disfrutar de beneficios comerciales o tratados financieros,
El reportaje puntualiza el presidente Barack Obama no puede restablecer plenamente las relaciones diplomáticas con el régimen de los Castro sin la aprobación del Congreso, debido a que la ley Helms-Burton aprobada de 1996 (y firmada por el expresidente Bill Clinton) estipula que el embargo comercial no se puede levantar hasta que la nación caribeña haga reformas democráticas. Pero señala que Obama sí podría sacar a Cuba de la lista del terrorismo sin pedir aprobación al Congreso.
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