De nada le sirvió al régimen castrista haber golpeado, arrastrado, tirado de los pelos y arretado el miércoles a la Damas de Blanco.
Hoy jueves, adoloridas, amoratadas, con brazos en cabestrillos, las corajudas mujeres realizaron su cuarta marcha por las calles de la Habana en el séptimo aniversario del encarcelamiento de 75 disidentes y periodista independientes, de los cuales 53 permanecen aún en prisión.
Durante el recorrido de unos cinco kilómetros desde la iglesia de la Merced, en la Habana Vieja, hasta la casa de Laura Pollán en la calle Neptuno, en Centro Habana, por algunas de las principales avenidas comerciales y turísticas de la ciudad estuvo sazonado por la gritería de las turbas procastristas que no pasaron de insultos y descalificaciones.
Las Damas vestían de blanco y portaban gladiolos--sus símbolos, sus armas--y caminaron en medio de la multitud de oficialistas, que portaban arcaica banderolas y gritaban improperios.
Durante dos horas marcharon las Damas de Blanco y esta vez a diferencia de lo ocurrido el miércoles, cuando las disidentes fueron forzadas a terminar su caminata y las subieron arrastradas y a empujones a dos autobuses, este jueves la policía política les permitió concluir su recorrido.
Felicitaciones Damas de Blanco por mirar sin miedo a la Fiera.
ResponderEliminarLa obsoleta maquinaria castrista no da más de sí. Se les está rompiendo en las manos y no lo quieren reconocer. Se les han agotado las tergiversaciones y los embustes ¡¡y el mundo se está dando cuenta!!
ResponderEliminarLas Damas de Blanco resisten. La oposición pacífica a la larga triunfará.
¡Ay! Si hubiese un poco más de unidad...
De todas formas, creanme, esta vez a la tiranía cubana se le está acabando el cuento...