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miércoles, 21 de noviembre de 2012

Tres poemas de Jorge Olivera Castillo

Acto de repudio


Ellos saben romper el límite de la razón
con la punta afilada de un delirio.

Vienen como un mar embrutecido
que se lleva hasta las sombras de los balcones
pegadas al pavimento.

Los brazos ondean como sables sin piedad.
Las manos amenazan con convertirse
en pistolas de alto calibre.

El grito tribal sacude el polvo
de las paredes desconchadas.

Ya se acerca la muchedumbre desafiante.

En las plataformas de lanzamiento
aguardan los más voluminosos improperios.

Han usurpado la tarde con violencia.
Es casi seguro que matarán a alguien
antes del amanecer.

Al margen de sus intenciones
la manada ofrece una cuota adicional
de sus furias renovadas.

Frente a las ráfagas de odio
las víctimas insisten en permanecer
tras el encanto de sus herejías.


¿Qué es la Patria?

Patria es la familia,
los buenos amigos.
Es tener voz propia,
capacidad para darle
un puntapié al miedo.

La Patria no puede ser
un cuarto alquilado,
una palabra hueca,
una sombra sin fin,
una moneda falsa

Patria es donde nacimos,
y el sitio donde deben
envejecer nuestros huesos.

Mi Patria es todavía el lugar inhóspito
donde el más común de los sonidos
es el grotesco rugir de los tiranos.


Sexo débil, almas fuertes

Ilustrísimas damas,
he renunciado a continuar
por las obtusas avenidas del silencio.
Con la torva indiferencia
he roto a partir del sugerente consejo
llegado en las olas del deber.
Permítanme contemplar
sus leoninas voluntades,
los destellos de su perseverancia,
el lustre de esa avalancha de actitudes
alumbrando la geografía de la razón
y los señoríos de la historia.
Todo pureza, valor consecuente,
amor eficaz, lealtad imperecedera, compromiso vital.
Perennes como un suntuoso jardín del paraíso,
así las distingo desde el rincón más oscuro de la dictadura.
Aquí, con la destreza de un artista pleno,
descuartizo la roca del anonimato
para hacerle a cada una un pedestal.


Jorge Olivera Castillo, (La Habana, 1961) Periodista independiente y poeta.


Fue expulsado del ICRT (Instituto Cubano de Radio y Televisión) en 1993 por sus ideas disidentes. Se integra a la prensa independiente cubana en 1995. En la primavera de 2003 fue condenado a 18 años de cárcel junto a otros 74 opositores y periodistas.

Olivera Castillo actualmente vive en la isla y preside el Club de Escritores Independientes de Cuba, creado en el 2007. Ha publicado al menos cinco libros.


2 comentarios:

  1. Yo creo que haces muy bien, Manolo. Jorge es ese poeta que se nos ha olvidado entre la ruinosa habana y la Cuba herida. Necesitamos de su poesia para tensar la cuerda, para darle a las manecillas de esta hora que no se va a detener. Jorge escribe entre palomas y berridos de habaneritos, entre la exclusa y los aires de belleza que escarba en cada rincon en que se detiene. Gracias, Manolon, por este acercamiento.

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  2. LUIS FELIPE ROJAS: Gracias Manolon, por este acercamiento a Jorge, el poeta de los lugares esteriles. Olivera alumbra esa Habana sordida de ahora mismo con esa luz que da la poesia y gracias a ti, poeta, por dejarnos saber de Jorge, el mulato mas bueno y timido que hayamos conocido.

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