Aquí les va una integridad sin discusión:
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martes, 20 de abril de 2010
Autoridad moral
Ayer, lunes 19 de abril, en el noticiero estelar de Telemundo Canal 51, una señora llamada Josefa López, que--según la reportera-- no quiso salir en cámara, intentó disminuir la imagen de Laura Pollán. Ante tal desatino la única respuesta posible es esta. Únicamente un loco, un oportunista o un agente castrista pondría en duda la autoridad moral de Laura Pollán.
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Entonces: ¿te dieron los libritos?
ResponderEliminarAbrazo.
Ch
No, hermanazo, todavía, pero espero, siempre he sabido esperar.
ResponderEliminarUn abrazo
He dicho y repito que el esposo,, Hector Maseda, debe estar muy orgulloso por la labor desarrollada por Laura Pollán.
ResponderEliminarTienes mucha razón, Angélica, Maseda está muy orgulloso de Laura, y Laura muy orgullosa de Maseda. Es una pareja que parece sacada de una novela romántica. Maseda es un liberal raigal, un masón honorable, tanto que me recuerda a los padres fundadores de esta gran nación que es Estado Unidos, o al legtendario Garivaldi que fue a América del Sur a poner su sabiduria y su sable al servicio de pueblos oprimidos. Es un eminente historidor de la Academia de Historia del la Gran Logia Masónica de La Habana, un ingeniero eminente y un político sagaz y sereno. Y te digo esto porque tengo el placer y el honor de conocerlo desde hace más de 15 años y lo vi brindar su amor a esa insigne mujer que es Laura Pollán, una maestra sabia y dulce que aún sus ya viejos discipulos recuerdan con profundo cariño. El futuro de Cuba contará con este hombre y esta mujer que nunca han flaqueado. Maseda no es hombre de exageraciones ni estridencias. Es un héroe verdadero, de los que no tienen que mentir ni exagerar porque sus hazañas son verdaderas. Durante siete años de injusta cárcel se ha esforzado en mantener su salud física y mental con ejercicio que sólo un grado 33 de la masonería sabe. Saldrá fuerte y lúcido de la cárcel. Será una esperanza en los tormentos días que se le vendrán encima aCuba, y yo si puedo y aún estoy vivo, estaré a su lado, para reemprender la marcha que un día iniciamos junto.
ResponderEliminarUn abrazo porque sé, que si te es posible, tú también estarás ahí.
Angélica perdona, escribí Garivaldi en vez de Garibaldi, pero cuando escribo apasionado no pienso mucho en la ortografía. O quizás fue un teclazo mal dado, o que aprendiendo el inglés estoy olvidando el español y terminaré sin saber ninguno de los dos.
ResponderEliminarOtro abrazo