Se trata de todos los opositores que quedaban presos del Grupo de los 75, encarcelados en la ola represiva de la Primavera Negra de 2003.
Un comunicado de la Iglesia católica cubana indica que el cardenal Jaime Ortega y el canciller español, Miguel Angel Moratinos fueron notificado de la decisión en una reunión que sostuvieron con el jefe del régimen cubano, el general Raúl Castro.
Ha sido y es una noticia extraordinaria, amigo Manuel. Mi esposa y yo nos unimos a ese regocijo, porque por algo se empieza. Estamos lejos de terminar lo que muchos de Uds. empezaron. Es una gota en el océano, pero gota al fin. Le pido a Dios que no sólo venga la libertad para muchos otros que quedan detrás de las rejas, sino para todo ese pueblo que nos vio nacer.
ResponderEliminarHa sido y es una noticia extraordinaria, amigo Manuel. Mi esposa y yo nos unimos a ese regocijo, porque por algo se empieza. Estamos lejos de terminar lo que muchos de Uds. empezaron. Es una gota en el océano, pero gota al fin. Le pido a Dios que no sólo venga la libertad para muchos otros que quedan detrás de las rejas, sino para todo ese pueblo que nos vio nacer.
ResponderEliminarFinalmente, Manuel. Una buena noticia, a pesar de que varios de ellos están en condiciones deplorables debido al calvario que han pasado durante éstos años. Una noticia que tú te debías. Saludos
ResponderEliminarEnseguida que leí la noticia pensé en ti, mi hermano.
ResponderEliminarFelicidades, y ojalá pronto no quede ninguno. Un abrazo.
Algo es algo... ahora solo falta la liberación inmediata e incondicional de TODOS los presos políticos... Después solo faltará la LIBERTAD de todos los cubanos que habitan en "La Isla de los Castro"... que algún día podrá volver a llamarse -de pleno derecho-: CUBA.
ResponderEliminarNo sé si en este caso el fin justifica los medios, pero ¡que los liberen ya y vayan donde tengan que ir!
ResponderEliminarLa cárcel los matará a todos.
En cuanto a las maquiavélicas maquinaciones de los Castro, la Iglesia y el Gobierno español, pues sí, bochornosas.
Pero les queda poco a todos ellos, y todos los conocemos.
Es una buena noticia. Ojalá que no sea imprescindible dejar el país.
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