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domingo, 13 de diciembre de 2009

OJEADAS









Todos a una





Por Manuel Vázquez Portal




No hay mayor discriminación en la Cuba actual que la política.

Ser blanco, amarillo, negro, cobrizo o híbrido de cualquier matiz no resulta tan estigmático como tener ideas contrarias al régimen imperante en esa arruinada nación.
Si hace décadas atrás se decía que en Cuba lo único que no se podía ser era pesao, hoy lo único que no permiten es ser políticamente diferente.
Ladrón, pero revolucionario, está bien. El régimen obliga, de algún modo, a que todo el mundo robe, sin que ello constituya un conflicto moral. Justa compensación podría llamarse en antiguos códigos penales.
Jinetera, pero revolucionaria, está bien. El régimen obliga a que, corporal o espiritualmente, todos se prostituyan. Y en fin, es un oficio antiguo, divertido y rentable, que hasta sindicato tiene en algunos países.
Cínico, pero revolucionario, está bien. El régimen obliga, en algún sentido, a que todos mientan. El plato de lentejas es una vieja arma.
Holgazán, pero revolucionario, está bien. El régimen impide toda gestión y responsabilidad individual. Y donde nada es de nadie, todo es del gobierno y donde todo es del gobierno nadie trabaja.
Si no quieren ser revolucionarios, sean lo que puedan, finjan, cállense, luchen, resuelvan, hasta que puedan largarse. Y cuando estén allá, no importa dónde sea ese allá ni el modo en que hayan llegado, mantengan la boca cerrada o no obtendrán permiso para visitar el paraíso que dejaron atrás. Todo bajo control.
Ah, pero eso sí, si a cualquiera de estos honrosísimos modelos sociales les falta el calificativo de revolucionario, el país con más cárceles y presos per cápita del mundo, está dispuesto a sanear la sociedad de toda lacra que impida la consecución de los altos ideales del socialismo, y entonces, aunque esas actitudes humanas hayan sido generadas por el propio sistema, no son atenuantes para que sus portadores terminen en un calabozo. Y más refinado aún. La causa de su encarcelamiento nunca será por ausencia del calificativo revolucionario, sino por ladrón, vago, prostituta simplemente. Lo que es útil también para cuando un disidente, opositor, activista de derechos humanos, periodista independiente, bloguero, cruza la indefinida línea de lo tolerado, se le pueda endilgar alguno de estos cargos. Que las organizaciones internacionales de derechos humanos molestan mucho cuando la causa es de conciencia, y no hay por qué darle pábulo a esos vendidos al imperio para que difamen de una revolución que tanto ha hecho por alcanzar un paradigma de hombre nuevo.

Así las cosas, las más de doscientas cárceles cubanas y los más de cuatrocientos mil presos, son un mecanismo de higiene social. No hay prisioneros políticos en Cuba. En la isla sólo hay delincuentes y revolucionarios.
Dentro de ese estrecho marco de categorías mantiene el régimen cubano su sistema de igualdades y posibilidades sociales. No hay distingos por razones étnicas , económicas, académicas, culturales, religiosas. El maniqueísmo social es tan absolutista como el político. O se es revolucionario o se es delincuente, y quizás, por conveniencia de ambas partes bajo un convenio tácito, se puede conseguir el estatus de la inexistencia.
Frente a ello desafiar al sistema por sectores es cuando menos poco efectivo. El desafío ha de ser heterogéneo por su integración y homogéneo para su fin. Ante lo monolítico lo fragmentario es un error. El monolito divide e impera.
Si las Damas de Blanco sólo abogan por la libertad de los presos de conciencia de la Primavera Negra, si los blogueros sólo batallan por el libre acceso a internet, si el Comité Ciudadanos por la Integración Racial sólo lucha por los derechos civiles de los afrodecendientes, si FLAMUR sólo pretende que en la isla circule una sola moneda, si la Corriente Agramontistas de Abogados Independientes sólo emplea su prosapia para proponer legislaciones luego de conseguido el estado de derecho, si el Movimiento Cristiano Liberación sólo sigue acumulando firmas para el Proyecto Varela, si la Iglesia Católica sólo pide más espacio en los medios de comunicación para su labor de evangelización, y cada cual va a lo suyo, jamás se logrará un frente común que presione al régimen para que lo tome en cuenta. El régimen seguirá aplastando por sectores y los distintos sectores seguirán quejándose de diferentes discriminaciones cuando la discriminación es una sola, la de una nomenclatura obsoleta que niega a toda la sociedad la posibilidad de integrarse a un mundo nuevo donde puedan dirimirse civilizadamente todas las diferencias.

16 comentarios:

  1. Buen artículo: ya me dirás cómo hago para colaborar con el The Morón Herald, que parece un medio serio. Saludos desde el frío Madrid.

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  2. Tiene razón: cada uno a lo suyo. Pero yo veo a las Damas de Blanco distintas a los demás grupos, pues lo primero es la liberación de los presos, todo lo demás va después. Esa es su lucha, y como fueron las primeras y casi las únicas todavía que se manifiestan por la calle, quien quiera unírseles que se les una. Ellas agradecen cualquier apoyo. ¿A qué están esperando los otros opositores, las del Flamur y la exquisita y célebre bloguera?
    Un saludo.

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  3. Querido Chago:
    Le he pasado tu intención de colaborar en The Morón Herlad a su director Don Alternán Carretero y me ha respondido muy escuetamente: me ha dicho que ese periódico es tuyo por tres razones: por ser hombre, de Remedios y haber sido libero en la Plaza de Armas}
    Un abrazo

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  4. Tienes razón, María, las Damas de Blanco, son distintas, y gloriosas
    añadiría yo, pero desgraciadamente la lucha por el protagonisno ciega las miradas, aunque eso no quiera decir que cada quien haga bien lo suyo, yo abogo más bien por la unidad: total, quien sea el protagonista del triunfo final, no podrá establecer otra dictadura y quedarse para siempre en el poder, el ejemplo de Walesa y Hagel est'an ah'i para demostrar que se lucha por la democracia, la división de poderes y la transferencia de poder por medio de elecciones transparentes, pluripartidistas y limpias.
    Un abrazo

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  5. Nota aclaratoria en mi comentario dirigido a Chago: no digo lo de hombre, porque sea machista, sino por una vieja costumbre cubana de llamra hombre a las personas íntegras y de honor, si herí a alguien, ruego me disculpe la ligereza del sexismo heredado de una educación bajo un régimen machista como los 'ultimos 50 años cubanos

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  6. "No hay mayor discriminación en la Cuba actual que la política". Coincido plenamente contigo. Muy buen artículo. Saludos.

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  7. Oigame Vazques,
    Y fue usted tambien preso politico en Cuba????

    Saludos
    Jorge Luis

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  8. Estimado Llanes Naranjo:
    En mi vida sólo he sido profesor, periodista, un buen cubano, y tuve el honor de caer preso el 19 de marzo de 2003 junto a 74 buenos cubanos más. A eso le llamaron la Primavera Negra de Cuba y al grupo de condenado entre 14 y 28 años, el Grupo de los 75. Pero no vivo de mi condición de preso político, vivo de mi trabajo y sigo haciendo por Cuba lo poco que puedo.

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  9. Gracias, Joaquín, cunado un poeta afirma yo lo creo porque los poetas tienen, además, de la inteligencia, una sensibilidad especial

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  10. Le pregunto esto, porque en el Blog de Varela lo acusan de pedofilico.Y segun Varela tiene las pruebas para ello.
    Si es usted inocente salve su reputacion.
    Saludos
    Jorge Luis

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  11. Estimado Llanes Narajo:
    Mi vida es transparente. Cuando las autoridades estadounidense me otorgaron el estatus de Refugiado Político, tras mi excarcelación del presidio político cubano, obtuvieron de mí toda la información requerida y, supongo, hayan hecho todas las investigaciones pertinentes. Aceptar la provocación de un loco totalmente desacreditado en la ciudad, sería darle una credibilidad que no merece. Por tanto creo que es a las autoridades estadounidenses a quien corresponde dilusidar el hecho, si acaso lo creen prudente.

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  12. En todo caso señor, yo me fui de ese Blog.Lo que escribe ese personaje sobre las Damas de Blanco
    da asco, es una falta de respeto y ya eso no tiene nada que ver con satiras de algun tipo.
    Mire usted, yo no tuve la suerte o desgracia de ser preso politico, y hoy desde el exilio trato de ayudar y apoyar con mis modestos esfuerzos a aquellos que se la estan jugando en Cuba desafiando la represion.
    Esas personas merecen respeto, porque tienen el valor que no hemos tenido nosotros que nos fuimos.
    Disfrute es verdad de algunos escritos de Varela, pero estos ultimos dan de verdad asco.Ese señor esta hundiendo en el lodo justos y pecadores.Y eso ningun cubano de honor debiera aceptarlo.
    Saludos
    Jorge Luis Llanes Naranjo

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  13. Gracias, Jorge Luis, es lo más que me está permitido agregar, por ahora. Y no tenga a menos no haber hecho algo en Cuba, aquí también se pueden hacer cosas loables, y por lo que me dice, las está haciendo.

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  14. ¡Mira que me inspiras, Manuel, mira que me inspiras!

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  15. Gracias,Víctor, realmente son ustedes quienes me inspiran a mí. Sin esa solidaridad y calor humano que siento en sus palabras, no digo que flaquería, pero me sentiría algo desolado, que los grandes ideales necesitan de todos.
    Un abrazo.

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