Darsi Ferrer dice adios a la moringa

El médico cubano Darsi Ferrer, conocido opositor al régimen castrista, ha dicho definitivamente adiós a la moringa y otras maniobras alimentarias.

Este jueves llegó al Aeropuerto Internacional de Miami como refugiado político, luego de varios años de lucha pacífica a favor de las libertades y la democracia en la isla.

El opositor, de 42 años, arribó en horas de la tarde para, el viernes en la mañana, seguir viaje hacia la ciudad de Chatanooga, en Tennessee, y reunirse con su esposa Yusnaimy Jorge Soca, y su hijo Dariel, quien tiene 10 años de edad.


Darsi fajado con su primer bistec a la parrilla, foto cortesía de Esther Fernández 

 Ferrer explicó a la prensa, que fue muy duro dejar atrás su patria y sus hermanos de lucha y manifestó sentirse apesadumbrado porque la lucha es allá en la isla pero tratará de ayudar en lo que pueda a quienes batallan dentro de Cuba.

Junto a Ferrer viajaron otros disidentes cubanos, entre ellos Caridad Caballero Batista, representante de las Damas de Blanco en Holguín, y el bloguero independiente Gustavo Pardo.

Ferrer fundó en La Habana el Centro de Derechos Humanos Juan Bruno Zayas. Desde el 2006 organizó y lideró marchas pacíficas en el Parque Villalón cada 10 de diciembre. Él y su familia se vieron acosados en varias ocasiones por turbas paramilitares. Como director proyecto Cubabarómetro, una agrupación sin filiaciones políticas que reúne a profesionales y opositores independientes en La Habana, Ferrer realizó estudios e investigaciones detalladas de mucho valor sobre la realidad de la Isla.

El opositor había sido aparatado del ejercicio de la medicina debido a su lucha a favor de cambios democráticos en la isla. En 2009, padeció 11 meses de prisión por los delitos de atentado y receptación de artículos sin la autorización del régimen.