La página digital Diario de Cuba, asentada en Madrid, publicó un reporte en el que se indica que –según una carta a la que tuvo acceso esa redacción—35 Damas de Blanco pidieron a las Damas de Apoyo que dejaran de participar en las marchas por cinco semanas.
Luego de un resumen muy abreviado Diario de Cuba coloca el nombre de cada signataria de la misiva.
Llama la atención que este informe apareciera justamente cuando ya había concluido el mes de mayo, lapso que la policía política cubana dio de gracia a las Damas de Blanco para que pudieran desfilar sin que padecieran los mítines de repudio que sufrieron durantes los meses de marzo y abril, y en el preciso momento en que el gobierno cubano comenzó unos ridículos amagos de que cumpliría los acuerdos tomados con la Iglesia Católica.
El cotilleo había comenzado a principios de mayo. Una nota de un reportero de la agencia APLO-PRESS de Santiago de Cuba dio la primera señal, pero nadie prestó atención a aquellas afirmaciones que tanto Damas de Blanco firmantes como no firmantes de la carta de marras rechazaron.
Se trató, al parecer, de que ambas partes de las supuestas divididas Damas de Blanco, evitaron una alharaca improductiva.
Pero alguna mano perversa dejó caer las simientes de los cardos desde que en marzo—a siete años de la Primavera Negra que llevó a la cárcel a 75 opositores pacíficos—se produjeron marchas que alcanzaron las siguientes cifras:
Días Damas de Blanco Damas de Apoyo Total
15 13 33 46
16 11 33 44
17 21 37 58
18 18 46 64
19 13 28 41
20 17 42 59
21 19 35 54
y que la fuerzas gubernamentales reprimieron brutalmente, y ahora, aunque extemporáneamente, han reflorecido.
Extraño, muy extraño. No quiero decir sospechoso. Pero si nos detenemos en las cifras anteriores, saltan a la vista algunos detalles que harían reflexionar. Primero: el número de manifestantes siempre es mayor que el de las firmantes de la carta. Segundo: el número de Damas de Apoyo que marcharon junto a las Damas de Blanco siempre es mayor que el de las propias Damas. Tercero: el número de las firmantes de la carta es mayor que el de las Damas de Blanco que marcharon. Por lo que habría que preguntarse: ¿Quiénes son las verdaderas Damas de Blanco, las que firmaron la carta o las que marcharon, quiénes tienen la autoridad moral para pedir o no a las Damas de Apoyo que las acompañen o desistan?
Visto así resulta simple. Las Damas de Blanco son las que desde el principio se han mantenido en la calle. Las Damas de Blanco son las que han logrado un liderazgo capaz de aglutinar a su alrededor a las Damas de Apoyo. Las Damas de Blanco, junto a las Damas de Apoyo, y Guillermo Fariñas son quienes lograron que el gobierno se haya visto obligado a simular que dialogaba con la Iglesia Católica, son quienes han logrado que el gobierno se haya visto obligado a maniobrar con los presos políticos, y eso es lo valioso. La carta fabricada a principios de mayo, y retomada ahora, no significa nada, es una carta perdedora, mayo ya terminó, se están efectuado traslados de presos, vendrán liberaciones y las Damas de Apoyo desfilaron todo mayo junto a las Damas de Blanco.
Mientras existan presos de conciencia allí estaré.
ResponderEliminarMientras existan gladiolos erguidos por dignidad y justicia, allí estaré.
Las rosas blancas prevalecerán por encima de los cardos y las ortigas.
Manuel
ResponderEliminarMuy acertados los numeros y las reflexiones
Las mismas cuentas he estado haciendo yo. y las expongo en mis blogs
Apuntes de una Periodista
y
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Cariños