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sábado, 21 de noviembre de 2009

DOS MÁS DOS, SON 75


Esto es un homenaje a la grandeza. Para soportar casi siete años de cárcel, y en medio de ello inventar la belleza, hay que ser grande. No hay espacio para la ruindad en estos hombres. Por eso creí en ellos. Por eso creo en ellos. Regis Iglesia Ramírez y Ricardo González Alfonso están presos porque no sólo quisieron fabricar la hermosura en la poesía sino también en la vida. Quisieron enseñarle a un pueblo cómo se es libre y cómo se conquista y ejerce la libertad.


Regis Iglesia Ramírez. Miembro del Movimiento Cristiano Liberación y del ejecutivo del Comité Ciudadano Gestor Proyecto Varela en La Habana. 


Fue condenado a 18 años de prisión cuando la Primavera Negra del 2003, junto a 74 disidentes y periodistas, y desde entonces cumple la injusta pena.


LA DECISION


Como el sol últimamente llega de mala gana.
Como la luna ya ni pasa por aquí.
Porque cada minuto sigue siendo innecesariamente estéril
frente a tu retrato hemipléjico, ciego, insonoro...
Porque estos pulmones se ahogan y tú no puedes hacer nada
cada vez que un atardecer de éstos llega ser hermoso:
Sólo quiero que no te olvides cerrar la puerta, cuando salgas.


FLORECILLA


Florecilla silvestre que creces, junto al lado izquierdo de mi pecho.
Te envío volando mi verso, mariposas, tomeguines, el rocío y cantos de la campiña.
¡Ay, necesitan mis pasos de ese aroma fresco y suave!
Susurro a la luna esta tonada de amor.
Venga pronto, hijita, deme el sol que la nostalgia se prolonga.
Mi esplendor tú, alba nueva de los días.
Tú el oro, el sándalo del alma mía.
Llega el solsticio, llega plagiando los colores de tu sonrisa.
Una gran sombrilla azul y siete cintas de luz, ahora se funden en la llovizna de Dios.
Pienso en tí, y soy feliz, silvestre florecilla de mi pecho.




Ricardo González Alfonso. Periodista independiente. Fue condenado a 20 años de prisión cuando la Primavera Negra del 2003, junto a 74 disidentes y periodistas, y desde entonces cumple la injusta pena.





FICHA


Dieron la orden.
Hurgaron ojal
a hoja
en mi árbol ideológico
desde Adán a mi silueta.


Dieron la orden.
El fígaro en su afán
rozó mi raciocinio
para despojarme de ilusiones
y cabellos.


Dieron la orden.
En un cementerio de papel
con mortajas de tinta
sepultaron mis huellas.


Dieron la orden.
Captaron mi semblante
para capturarme mejor
como en el cuento del lobo.


Dieron la orden.
Me asignaron una cifra
para descifrarme
en esa ecuación
donde uno es ninguno.

Dieron la orden
desde siempre:
durante dos décadas
recluirme.
Dieron la orden.
Estoy sin libertad.
Mas soy libre.


CROQUIS


De Ártico al Antártico
Cuatro pasos.
Del Poniente al Levante
dos y un suspiro.


Siempre en el norte
quince barrotes
con vocación de puerta
y un candado.

Siempre en el sur
una claraboya
enrejada
indiscreta
como una anciana soltera.


Empotrado el camastro
solitario.
El lavadero empotrado.
En un rincón del horizonte
un orificio melancólico
y un tubo cabizbajo
se disfrazaron de baño.

Y bajo un cielo de hormigón
iluminado
por un astro
de cristal
yo canto.

4 comentarios:

  1. Bien que nos muestres a estos hombres valientes. Abrazo y a seguir publicando.

    Chago

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  2. Gracias, Chago, es mi deber y mi compromiso,
    Un abrazo

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  3. Mi buen Manolo porque sabía de tu deber y tu compromiso, creí en ti, ellos los valientes necesitan de nosotros , de mi todo mi respeto para ello y un lugar especial en mi corazón para Ricardo Gonzales Alfonso,todo un profesional y amigo personal, que me enseñó a defender los principios, y por el que muchos que deben agradecerle mas que yo, no han hecho nada

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  4. Dios los bendiga...
    A varios de ellos les recuerdo hasta las voces!!!!!

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