Gitana tropical
Inclinada sobre el puente
simula una efigie trunca:
tristeza que quiere, y nunca
saltará. Sobre la frente
el sombrero. Mira ausente,
es otra ella en el río
que la hala. Sufre frío.
Está sola. Tiene miedo.
Perdió el rumbo. Perdió el credo.
Sólo repite: ¡Dios mío!
Es como un búcaro roto
vuelto a empalmar su mirada.
Lleva guantes. La nevada
espolvorea la foto.
La envió de lo remoto
del mundo –torvo retiro
sin huellas- Hay un suspiro
hecho hielo en el retrato.
No la conozco, aunque trato
de hallarla cuando la miro.
Rompo la foto. Rescato
la memoria. La compongo:
¡tengo sus ojos! Le pongo
sol a sus ojos. Desato
su cabello rizo. Ato
con mi brazo su cintura.
La estrecho. Planto ternura,
azúcar parda en sus labios
que son prodigiosos sabios
del amor. ¡Es su figura!
Siempre he admirado a los buenos poetas...
ResponderEliminarEscritor, periodista y poeta
ResponderEliminar¡¡Si señor!!