Sueña versos de amor
El cetrino papel de los colegios
ahorcado de un clavo en la pared;
una brizna de hierba en el zapato
oloroso a sendero
aún viudo del pie que lo enrumbara;
la leve cicatriz en el mentón
de aquel niño que quiso ser torero, capitán,
panadero, albañil, cosmonauta;
el sello de la aduana brutal de los adioses
cuando aún los abismos eran cuentos de abuelas,
pudieran ser la pruebas de que anduvo.
Sin embargo, está aquí
sentado al filo mismo de la aurora
soñando serventías sin trazarse en los mapas,
celajes sin calcar por las miradas,
surtidores melódicos
bajo la umbrosa soledad de las ensoñaciones.
Aquí está,
antiguo niño transcurrido,
que se niega a aceptar la fontana que calla,
el barco que se aleja,
el mudo ruiseñor de los otoños.
Está aquí,
nadando en el estanque hondo de los recuerdos,
con su morral henchido de avideces
a pesar de las dichas,
los oscuros suicidios y las resurrecciones.
Aquí está,
sueña versos de amor
escurridizos, torpes,
sutiles y volátiles
cual si aspirara aún
al cetrino papel de los colegios
que de nada sirvió.
Sin embargo, está aquí
ResponderEliminarsentado al filo mismo de la aurora...
¡Poeta!
¡Poesia admirable!
ResponderEliminarExcelente, es un bello poema, muy fluído y de mucho feeling.
ResponderEliminarJC Recio
Gracias Barbarito, Angelica y Juan Carlos. Un abrazo
ResponderEliminarAbrazo poeta: que siga la ronda.
ResponderEliminarGracias, Chago querido, seguirá mientras queden latidos. Un abrazo.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarDe veras que sí, hermosos versos. Eres un poetazo, hermano.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Tony, es un honor tu opinión.
ResponderEliminarUn abrazo