Cuando quieran conocer a un mediocre verdadero, pregúntenle por los demás. Todos lo serán bajo su escrutinio. Sólo él quedará sobre el montículo de la genialidad. Y es que el rasgo más sobresaliente de un mediocre es creerse único en el mundo.
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Pero Manolo, que no la veo pasar. Entre la velocidad y el tocino hay la misma distancia que entre el mediocre y la imagen de esa gigamasamorfa que has puesto de perfil. Y se te quiere, Manolo, pero has apretao.
ResponderEliminarInformación y referencia, querido anónimo.
ResponderEliminarjajajaja: ves como no hay que decir el nombre del mediocre, solamente realizar la analogía: si es que la imágen viene al dedo jajajajaja que clase de Manolo, que diría mi puro
ResponderEliminarQuerido Chago, a veces es necesario el nombre, a veces, no. Todo depende de la intención que se tenga. No es lo mismo decir: Fidel Castro es un hijo de puta, e ir contra el poder, que decir: Saúl Quintero -pongamos por nombre hipotético- es un mediocre, porque Saúl Quintero no tiene más poder que el de su mediocridad y no significa un riesgo, a esos se les mondonguea, se le deja sin nombre, porque realmente, no tienen nombre.
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