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jueves, 5 de abril de 2012

Cómo coño le explico a Librado que te has ido





El miércoles 25 de noviembre de 2009 publiqué en este blog un texto de Heriberto Hernández sobre Librado Linares. El poeta, hacía mucho había iniciado por cuenta propia su campaña particular por el amigo preso. Librado Linares, del Grupo de los 75, perdía la vida y la vista en un calabozo de castigo y Heriberto recordaba que mucho antes habían dejado pendiente una conversación sobre la posibilidad de hacer algo para que Cuba cambiara.


Foto: Cortesía de Elsa Roberto

El poeta, según afirmaba, se sentía en deuda con su coterráneo. Habían crecido juntos en su natal Camajuaní, compartido escuelas al campo y muchachas bellas, pero lo que más le dolía a Heriberto era que había tenido que partir al exilio sin saber qué era aquel algo de que hablaba Librado. Cuando lo supo preso toda su sensibilidad de poeta se volcó en la búsqueda de una solución para aliviar a su amigo. Y esta fue una de las cosas que hizo:

Deuda


Por Heriberto Hernández Medina


La primera palabra que me viene a la mente, leyendo una noticia reportada por el periodista independiente Guillermo Fariñas (Cubanacán Press) desde Santa Clara, Cuba, es "deuda"


"El prisionero de conciencia Librado Linares García se negó a ser desterrado de su país, hace tres semanas en la prisión de Ariza, provincia de Cienfuegos, al rehusar viajar a España"


La "década de los ochenta", como se le llamaría después, estrenaba sus primeros meses, agitada y confusa. Los viajes de "la comunidad" y después el sismo de "el Mariel", abrieron heridas que sangrarían mucho tiempo. En tanto, los muchachos del "pre", seguíamos centrados en el objetivo, sino único, más importante de nuestra existencia, llamar la atención de la chica que se nos antojaba "la más linda del mundo" Algo de verdad pudo existir en tal exageración ya que la mayoría coincidíamos. El caso es que todos le odiamos, cuando apareció un día con sus aires despreocupados, la besó al salir, delante de todos nosotros, como si nada extraordinario estuviese pasando y caminaron tomados de la mano, calle abajo.


"Desde que me encontraba en la cárcel Combinado del Este en La Habana, la policía política me ha propuesto la libertad con la condición de abandonar Cuba pero no he aceptado, porque sería el destierro de mi propia patria.".


Años después, un buen amigo y excelente poeta, me habló de sus ideas y su determinación de "hacer algo" para que las cosas en el país fueran de otro modo. Quise saber más pero ese "algo" era tan difuso que me pareció más un deseo que una realidad. Conversamos brevemente en dos ocasiones, una, un simple intercambio de saludos; la otra, de visita yo en casa de mis padres, salí a la puerta de la calle, curioso por ver quien era el joven que mi hermana se apresuraba a salir a ver cuando pasaba todas la tarde a tomar el ómnibus que transportaba a los empleados para el turno nocturno del recién inaugurado central azucarero "Batalla de Santa Clara" Me saludó cordial y me propuso conversar en algún otro momento, sin la premura que imponía la ocasión. No ocurrió.


"No criticamos ni condenamos a ningún hermano nuestro de lucha e ideas, que opte por exiliarse, pues es su derecho plasmado en la Declaración Universal de Derechos Humanos. Además, a todos los que sacaron de la isla para España están muy enfermos, pero yo aunque me muera detrás de las rejas, no saldré de mi tierra".


Yo siento que le debo esta conversación y pienso que todos los que deseamos para Cuba algo diferente, tenemos una deuda con los que decidieron "hacer algo".


Librado Linares García: Camajuaní, 1960. En 1991 obtiene el título de Ingeniero en Control Automático (electrónico) en la Universidad Central de Las Villas. Secretario general del Movimiento Cubano Reflexión. Ha mantenido una trayectoria vertical en la oposición. Fue electo presidente de la comisión No. 11 de Concilio Cubano en 1996. En 1998 funda el Movimiento Cubano Reflexión y luego se integra al bloque "Todos Unidos" en 1999. Condenado a 20 años de privación de libertad durante la ola represiva conocida como La Primavera Negra de Cuba, en el año 2003, padece de pérdida total de visión en su ojo izquierdo y sufre la pérdida paulatina en su ojo derecho, además de estar enfermo con serios trastornos gástricos tras una intervención quirúrgica.

Sin embargo, nunca supo Heriberto que ese algo que hizo su amigo Librado Linares estaba saldando la deuda que todos teníamos con la islita para que poetas de su grandeza no tuvieran que dejarla atrás, empujados por una fuerza brutal, ciega y despiadada que les tiranizaba la vida y los poemas, y verse obligados a soñarla y dibujarla con colores nostálgicos desde paisajes prestados. Y ya no puedo explicárselo. Hace unos días borró con un disparos versos y recuerdos. Pero lo que más me jode es que cuando Librado me pregunte tampoco sabré cómo coño explicarle.

3 comentarios:

  1. No tengo palabras, más que tristeza y dolor.

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  2. Qué dolor Manuel, otro más....que no soporta la pena del destierro

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  3. Triste la pérdida de Heriberto , muy triste .
    Cómo coño me acostumbro a su ausencia?

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